(música ambiente)

Deje tu imagen en el cajón
guarde tu alma en el mellotron
no quiero mas que me des
con cuentagotas tu amor

(yo me quiero morir
no aguanto mas estar aquí)

Limpia

Quisiera poder bañarme con agua fría hasta que se me quite.

Seis latas de cerveza importada

el señor Fabregas puede ser muy atractivo

Primera

Usted
la primera

Segunda

Tomás la segunda
procurando la evasión
el papel está roto
y el autor siempre tendrá nombre

Tercera

En el fondo del recipiente
no es como si
allí
en ese lugar de aluminios
creciera algo

La cerveza se acaba
como cuando
se cierran los ojos
y queda el vacío

Cuarta

Nuestras ausencias son una,
intentamos estar más llenos

Quinta

El abuso
es nocivo
para la salud

Sexta

No me atrevo a accionar el mecanismo,
es posible que pierda
ese elemento
que hace posible
la vida tal y como la conocemos
(suerte de montañas rusas
y escaleras automáticas)

Después de todo
se puede confiar
en un picahielos

La capa

Algunas veces pude andar con piel de gato, muy erguida, casi infranqueable. Con una de esas sonrisas que las mujeres odian y los hombres aman, con un vacío en el estómago capaz de hacerme escupir fuego, algunas veces. Es posible que esto me diera fama, o me la cambiara...es posible. Pero hoy atravesé aquella puerta para sudar todo lo peligroso que una persona es capaz de ser, quedé inofensiva, dichosamente inofensiva. Llegué a creer que mi osadía era una enorme capa de protección que me complacía en lucir, había algo de excitante en ponérmela y saber que no había nada debajo; hoy puedo decir que fue profundamente placentero quitarmela por completo; aunque mañana la luzca de nuevo con un fuerte cierre. Estaba tan ocupada sufriéndote que me había olvidado de que afuera hay gente más importante que vos y yo, que es sinceramente feliz.

No te preocupés, no vuelve a pasar.

El lado equivocado

No basta tener un hongo bajo el fregadero y alimentarlo día con día, procurarle la humedad justa, la temperatura apropiada...eso no va a evitar que alguien lo limpie, que quiera irse a su tierra de exóticos honguitos o que fuera perdiendo historia con cada beso. Al final bastó llegar y comer del lado equivocado para darte cuenta de que te hiciste grande y lo que querías en realidad era atravesar la cerradura para llegar al puente. Ahora qué? no podés comer del otro lado porque estás tan pequeño por dentro que disminuir aquel gigantesco cuerpo vacío que sos involucraría desaparecerte.

Siempre queda la posibilidad de ver el hongo de lejos, mutando colores, en espera de un nuevo y más potente alucinógeno.

Bienvenidos