Tuesday, February 19, 2008

Tren a Lisboa

Estuve cruzando por las líneas del tren, aceptando cada desvío, reconciliándome con la casualidad. Estuve amarrándome los zapatos para aprender el camino desde el piso a vos. Brinqué todos los charcos y no escapé de mi misma. Soy el resultado de una mala fotografía que sonríe por costumbre en el mismo lugar donde a alguien se le cayó. Es decir: soy la suela de polvo, el cordón mordido por los perros, la parodia del escapista. Me fugué del lugar al que me fugué. Un día alguien va a recoger la fotografía. Un día va pasar la inmensa máquina que nunca conocimos y aparece en nuestras cartas; nos va a pasar encima cobrándo haberla buscado sólo en tiempos de necesidad, haber ensalivado su pureza. Entonces le diré que soy una escapista que no se encuentra. Entonces se reirá pensando en la fotografía que le dejé en el piso, como si fuéramos buenas amigas. Entonces vos me juzgarás por escribir sobre trenes que no llegan, por repetir las mismas palabras en todos los textos, por repetir mis fuentes; mientras yo me levanto, por encima de vos y de cualquier cosa invencible, porque terminé de amarrarme los zapatos.

2 comments:

Harle said...

¡Qué extraño es el mundo! En un momento uno busca "gato de cheshire" en google y al siguiente se encuentra leyendo el blog de algún desconocido (como uno). Y luego le deja un comentario para resaltar la extrañeza del mundo y explicar que hace aquí escribiendo. Todo para sumergirse en una espiral de palabras incomprensibles.
Pero dejando esto un poco de lado, quería comentar lo divertido de leer lo aquí escrito.
Sin más, dejo un saludo cordial.

Camila said...

Es como un circulo vicioso.

Me encontre con este blog de casualidad, bonitas palabras, un saludo.