Tuesday, May 29, 2007

Presión atmosférica

Perdemos mucho tiempo con contemplaciones, la exactidud de los horarios, los cronómetros. Todas las decisiones terminan precipitándose hacia el juego de las sillas: retardar la caída al piso por el placer de pensar que nunca llegue. Por el placer de vaciar las agendas de todos sus barcos, barcos de números grandes y oficiales, de números de papel. Afuera hay bulla de gente que se alterna los cumpleaños.

Sunday, May 27, 2007

La Pequeña y la Verdadera (fragmento)

proximamente imagen, poesía y movimiento

Oliva:

Te dije que no nos viéramos más aquí, y no importa si llamé, vos sabés que soy débil con el teléfono. El asunto es que te vayás, no me gusta que aquí huela a vos. (Él se le acerca por detrás y la ataca. Ella se deja ir por un momento, mientras niega con texto acepta con el cuerpo) (un tanto amarga) ¿Dónde dejáste la sombrilla? No quiero que haga un charco como la otra vez y el gato de tome esa agua sucia de lluvia. Tengo frío dejaste abierta la ventana del pasillo. Cuando salgás la cerrás. Porque vas a salir ¿verdad? No te vas a quedar aquí con el agua estancada, mirá que más tarde va a estar lloviendo más fuerte y te va a costar irte, va a haber más tráfico y el chino va a cerrar el súper. No va a haber quién te llene de cigarros la boca, quién te huela, aquí te vas a quedar seco y con hambre, no hay más de mí si te quedas. (él parece estar decidido a irse) Dejame menudo para el taxi en la mesita de noche.

Wednesday, May 16, 2007

Mis disculpas

Escribo como leo, de un tema a otro. Talvez por eso me fascino con el país de las maravillas, donde brinca de imaginarios reales constantemente, creo que ahí está el placer. Aprender a fumar o a tocarse con la izquierda como se come el pedazo de hongo que te hace grande o pequeño. Es el mismo goce que hay en el fuego, las llamas se encogen y cambian de colores con la belleza de los fuegos artificiales pero sin artificio; sin montaje. Aunque ciertamente escribir es un montaje, gusto de imaginar ir en un carril con intersecciones posibles que cambia de paisaje: los míos aleatoriamente con los tuyos, los de todos. De pronto aquel excitante hueco se convirtió en mar y Alicia se ahoga. Siempre va a terminar, el es momento de terminar y continúa. Los animales con sombrero son las pequeñas contracciones y el gato nunca tuvo una sonrisa más amplia que en el momento que le mirás los ojos y se han ido; solo queda una fila de dientes brillantes, filosos. Talvez por eso tengo palabras sobrantes, llenas de guiones y paréntesis. No sabemos el final del placer, sólo que eso hace que sigamos leyendo.

Tuesday, May 15, 2007

Aquí no hay poesía

apuntes desordenados minutos antes de perder la conciencia.


Talvez nunca escriba la gran pieza. Talvez nunca escriba. Talvez no pase de teclear mensajes instantáneos para todos nosotros que no nos leemos. De reconocerme más vieja en unas líneas de hace años, o arrepentirme de la antievolución (la evolución, con todo lo sagrado del término, es el peso más duro para quién no tiene objetivos ni metas sobre algo). El miedo que no había admitido hasta ahora está en entender un día, que no hice más que volver en un torpe y redondo producto, esto que pude haber hecho bien.
Ahora solo somos un album familiar lleno de recortes de periódico, separadores de libros con frases secretas, datos del día, secuencias imaginarias y reproches intercalados con frases antiguas y efectivas que no tienen nada de poesía. Aquí no hay poesía.

Thursday, May 10, 2007

El túnel

La luz debajo de las piernas le dibujaba un túnel, cada vez lo veía más adentro. Imaginaba que debajo de ése calor forforescente había un patio con la yerba crecida; alborotada, tendiéndose hacia todos los vértices. En el centro un pequeño lago de sudores corrosivos al que solo se entra temblando. Imaginé mis propios pies hirviendo debajo del agua, el esmalte flotando en espasmos. Escapé. Cerré mis piernas un momento. A veces sentía que se daba cuenta, que me buscaba los ojos caminándole las rodillas, deshaciendo el pantalón, mánchandole las bolsas; muy al fondo. Apenas me sentí a salvo volví al tunel, en lo posible más rápido, tomándome con más frecuencia. Cada vez que iba llegar al punto blanco, él movía la cadera y el baile lo tapaba. Mi cabeza empezó flotar de su cadera sin ninguna resistencia. El punto blanco se fue haciendo más grande, se fue estando más lejos. De pronto caí en el túnel, a una velocidad incalculable; quejándome por el roce de las paredes. El blanco se me reventó en la cara y fueron miles de blancos corriéndome por el pelo. Entonces fui solamente un grito; o dos.

La evaporación

Me voy a ir de vos donde ni siquiera yo me alcance. Tenemos la ropa enganchada, duele la presión y la tela se arranca. Un día nos pegamos con saliva; nos regocijábamos en nuestra pequeña sopa de enfermedades. Luego nos hicimos varios; intermitentemente. Nos crecieron las manos y ya no se tocan. Habrá que lavarse fuerte para evitar las alergias, habrá que caminar de lado para vernos las sombras con el rabo del ojo. Secarse a profundidad los sudores incómodos de los nombres. Somos cuerdas elásticas esperando ceder.

Sunday, May 6, 2007

Tendido eléctrico de postes atrasados



Alguien me dijo que esto (y le digo esto, como cualquier cosa) ha cambiado mucho desde que dejó ser tablón de anuncios. Yo creo que lo único que cambia aquí es la necesidad con la que prendo estos postes, y la necesidad con que se estrellan unos contra otros. Talvez también el tamaño de la llama que levantan cuando explotan.

Miércoles

Del techo el sol
ya se cayó
si no hay más luces
tampoco yo

Jueves

Podría quedarme aquí; con el teclado pegado a las manos , ignorando que todo existe. Pero los días están en otro lado y hay que matar de tres a cuatro horas diarias en el estrecho bus que no va a ninguna parte. Hoy me rehuso, tengo un par de días rehusándome. No hacer; sin mayor explicación. La tristeza es una ola que regresa insistentemente cuando ya no se necesita.

Viernes

Flora es muy hermosa; tiene todas las cualidades para ponerme contenta (tenés todas las cualidades para ponerme contenta). Muy anaranjada, llena de flores y con una cola tan negra que le llega al techo. Y por encima de todo eso, para que terminara de ser exacta-excitante: ella puede sonar. Vos sos exacto-excitante cuando sonás.

Los transformadores

Cuando era pequeña oí decir que la luz se iba cuando estallaban los transformadores; imaginaba unos señores muy grandes que cuando llegaban al trabajo tenían un traje diferente que el de su casa, casi como superhéroes. Seguramente se hartaban de tener sus personalidades secretas y, encolerizados, quitaban la luz con su gran palanca.