Sunday, January 21, 2007

dieciseis fósforos y cuatro ays

Vos nube,
abrazo y entereza
yo nadie;
fuego: valiente cuerpo
a todo
luz vela
volar
ir

Saturday, January 13, 2007

Lista de odios

y cómo (no) robar un beso

En el fondo uno sabe que es una mala idea. Odio hacer ésas preguntas incorrectas de las que siempre obtengo la respuesta que merecía por preguntarlas, odio pensar en las personas que no me hacen feliz en compañía de las que me hacen feliz, odio las pesadillas dolorosas que incluyen personas invinculables; pero sobre todo odio hacer algo pensando que es una mala idea. Cuando uno hace eso incorrecto que lo hace feliz, lo mínimo que merece es disfrutarlo. Pero siempre está el dolor en la espalda, los objetos observando, el propio cuerpo alterado por su satisfacción. Y de nuevo la sensación de haberte equivocado, a ambos lados. Pudiste no hacerlo o pudiste haberlo hecho bien.
Pero en el caso contrario es aún peor, es dormir en el limbo. Pasar las coordenadas pensando: -y si lo hubiera hecho- aunque en el fondo se sabe que sería nuevo golpe y a la acera, que no habría forma de levantarse, que conozco muy bien cada mancha en el piso y que las piedras en los zapatos rompen la piel. Pero que habría pasado...y te quedas pensando imbécilmente, con la seguridad de un caldo de pollo, sin sal y pasado de viejo y sin pollo.

Friday, January 12, 2007

Cloe está enferma

La veo y se me quiebran las manos. Si ella supiera como la amo y como la necesito probablemente no pensaría siquiera en toser. Pero se queda frente a mí con sus ojos verdes, sus manos verdes y su corazón verde y le soy inútil. Soy una egoísta, probablemente supo que la traje al mundo para aprender a amarme, que le hice un vestido para sonreir cada vez que la viera, que la alimento para sentirme responsable y productiva, o que la beso cada noche para sentir que alguien me necesita.
Espero que me perdone,
que me perdonen las cloes que no amé suficiente
que me perdonen las decisiones individuales
que no se muera
no soportaría que se me murieran una vez más.

Thursday, January 11, 2007

Cuando el mundo tira para abajo

es mejor no estar atado a nada...

Hoy intenté por tercera vez en la semana levantarme temprano y hacer ejercicio. Fallido. Fallido no comer zucaritas, fallido no revisar ciertas páginas y ciertos nombres. Soy una falla. Ya no quiero mirarme la nariz y contarme las pecas esperando que haya una menos, una distinta, una más. Estoy harta de la homogeneidad, de la antievolución; de pensar las mismas cosas y repetir los mismos argumentos que a nadie importan como si aun necesitara convencerme. Estoy harta del convencimiento que no lleva hacia ningún lado, de los mismos chistes y las mismas tristecitas siempre hirviendo. Talvez podría ser una persona más interesante; talvez podría ser otra o ser yo con alguien que no sepa quien soy yo...pero no lo voy a hacer porque mañana me va a llegar la hora del ejercicio y voy a estar dormida, la hora del desayuno con dos tazas de azúcar, las horas de la antiespera inconciente...las horas

Wednesday, January 10, 2007

La sétima lata de cerveza importada

Luego empiezan a brotar semillas de enfermedad, como en un almácigo. Es una erupción del alma por todos los poros de la piel. Como brota la alegría de ciertas músicas, de ciertos contactos, de algunos atardeceres, del corazón silencioso de algunas palabras.

Jaime Sabines

Su enfermedad no podía ser menos que una canción.

Al muy amado Fabregas en su muerte, besos...

Wednesday, January 3, 2007

Rótulos repetidos

De pronto estabamos las dos desnudas, llorando y riendo. Ella sentada en la blanca taza que todo el mundo omite en sus narraciones y al lado inverso yo, con el agua caliente deshaciendome la cabeza. En el medio, un vidrio empañado que permitia disimular. A quién más podría decirle esas cosas, ella sabía perfectamente lo que es ir y venir constantemente; odiar con un amor intenso y cagarse en la vida para luego recuperarla. Entonces tomé fuerza y le dije: -yo estaba absolutamente segura (con una seguridad santa e inconciente) y él se fue por primera vez; después de eso nada fue cierto, quise todo y no quise nada; ahora segura estoy segura de nuevo-. Ella sonrió al conocer el camino por los rótulos repetidos. Luego se limpió y dijo: -yo siempre supe que si tenía que volver, volvía...tardó cuatro años- finalmente botó el papel. Me dio algo de frío y cerré la ducha.