Friday, January 12, 2007

Cloe está enferma

La veo y se me quiebran las manos. Si ella supiera como la amo y como la necesito probablemente no pensaría siquiera en toser. Pero se queda frente a mí con sus ojos verdes, sus manos verdes y su corazón verde y le soy inútil. Soy una egoísta, probablemente supo que la traje al mundo para aprender a amarme, que le hice un vestido para sonreir cada vez que la viera, que la alimento para sentirme responsable y productiva, o que la beso cada noche para sentir que alguien me necesita.
Espero que me perdone,
que me perdonen las cloes que no amé suficiente
que me perdonen las decisiones individuales
que no se muera
no soportaría que se me murieran una vez más.

1 comment:

tierragramas said...

Hay que morir muchas veces, y la gente que queremos tiene que joderse con nuestras resurreciones.

Y eso se aplica a la inversa también.

Diste en detalles importantes en mi cuento. Y me gusta que asi sea.

El quiosquero es el tipo que tiene tiempo de ver todo lo que pasa alrededor. Es el que saluda a los vecinos en la mañana y les desea un buen día. Es el perro guardian que vigila tras los periódicos. Obvio, tenía que hacer justicia. Además,entre tanta mierda escrita,entre tanta vida miserable, quería ser el protagonista más allá de un "buenos días, acá está "La nación" para ud."


Saludos


http://tierragramas.blogspot.com