Saturday, January 13, 2007

Lista de odios

y cómo (no) robar un beso

En el fondo uno sabe que es una mala idea. Odio hacer ésas preguntas incorrectas de las que siempre obtengo la respuesta que merecía por preguntarlas, odio pensar en las personas que no me hacen feliz en compañía de las que me hacen feliz, odio las pesadillas dolorosas que incluyen personas invinculables; pero sobre todo odio hacer algo pensando que es una mala idea. Cuando uno hace eso incorrecto que lo hace feliz, lo mínimo que merece es disfrutarlo. Pero siempre está el dolor en la espalda, los objetos observando, el propio cuerpo alterado por su satisfacción. Y de nuevo la sensación de haberte equivocado, a ambos lados. Pudiste no hacerlo o pudiste haberlo hecho bien.
Pero en el caso contrario es aún peor, es dormir en el limbo. Pasar las coordenadas pensando: -y si lo hubiera hecho- aunque en el fondo se sabe que sería nuevo golpe y a la acera, que no habría forma de levantarse, que conozco muy bien cada mancha en el piso y que las piedras en los zapatos rompen la piel. Pero que habría pasado...y te quedas pensando imbécilmente, con la seguridad de un caldo de pollo, sin sal y pasado de viejo y sin pollo.

3 comments:

Recomenzar said...

Te cuento...yo no odio simplemente ignoro
soleil

William Eduarte said...

hay que hacerlo todo pero hacerlo bien
parafraseando a girondo

Guille Chiliztli said...

Contento me iria a Costarica!!!!

pa dejar de ser gruñon y odioso...

la verdad no vale la pena
andar refunfuñando por la vida...

Un abrazo.

guille