Saturday, March 31, 2007

Síndrome de Estocolmo

Para evitar las franjas horarias y los cigarros completos es necesario un corazón de manzana. Un diminuto corazón de manzana capaz de besar los semáforos y huir de los aldeanos que amenazan agitando sus morbo-bocinas de envidia-diaria. Una sombra que no salga de vos, que esté siempre dentro, chorreando por la espalda. Una sombra de felpa que aparezca de noche por medio a la par tuya con la única explicación de no poder (por más que lo intente) saltarse los días pares.

1 comment:

Amorexia. said...

Wow! (que mas querés que te digán?)